QUÉ SON LAS MATRICES PLASMÁTICAS

El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se obtiene de una muestra de sangre del propio paciente. Sometiendo dicha muestra a un proceso de centrifugado se obtiene una matriz con una concentración de plaquetas superior a la fisiológica. Las plaquetas poseen en sus gránulos una gran cantidad de factores de crecimiento que son liberados localmente cuando son activadas. Los factores de crecimiento, al ser liberados, promueven una cascada de reacciones a nivel molecular, que están en el origen de procesos regenerativos. En concreto, a nivel odontológico, los factores de crecimiento actúan como un acelerador que hace que el crecimiento del hueso sea más rápido y de mejor calidad, y favorece la cicatrización del tejido blando.

INDICACIONES

Las matrices plasmáticas mineralizadas están indicadas en todos los casos de defectos óseos como:

• Relleno para elevación de seno.
• Preservación de alvéolo tras una extracción dental.
• Relleno peri-implantario.
• Relleno de lesiones angulares.

El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se ha popularizado mucho en los últimos años debido a su aplicación en traumatología, medicina deportiva y medicina estética. Sin embargo, en odontología y cirugía maxilofacial el PRP se viene utilizando ya desde hace dos décadas para:

• Extracciones dentales.
• Tratamientos implantológicos.
• Pacientes con pérdida de hueso.
• Tratamiento de defectos periodontales.

En Odontología, los factores de crecimiento hacen que el crecimiento del hueso sea más rápido y de mejor calidad y favorece la cicatrización del tejido blando.

VENTAJAS

Las principales ventajas que ofrece el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en estos procedimientos son:

• Estimulación de la cicatrización de heridas.
• Aceleración de la integración del implante en el hueso.
• Disminución de la inflamación y el dolor.
• Reducción del riesgo de infección o de cualquier otra complicación postquirúrgica.

¿CÓMO SE MANEJA EL PRP?

Para utilizar el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) hay que obtener primero una muestra de sangre del propio paciente, mediante una extracción similar a la que se realiza para un análisis de sangre. A continuación, la muestra se procesa en una máquina centrifugadora, que separa las plaquetas y los factores de crecimiento del resto de los componentes de la sangre. Una vez efectuado este paso, se aplica el concentrado de plaquetas en la zona a tratar.

Las aplicaciones de PRP en el campo de la medicina estética para rejuvenecimiento facial está cada día aumentando con resultados bastante satisfactorios. Cada vez soportado en más estudios donde se señala que estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico.