Es de vital importancia realizar una vez al año una limpieza dental profesional en un paciente con salud oral y limpieza aceptable, y dos o tres veces al año en un paciente con una patología periodontal preexistente. También incluiremos en este caso a personas que se encuentren en alguna de estas situaciones: pacientes asmáticos, hipertensos, pacientes con movilidad reducida, enfermedad de Parkinson y otras patologías, que dentro de su tratamiento incluyan medicamentos que disminuyan la cantidad y calidad de la saliva, por lo que se va a favorecer un mayor acumulo de placa.
¿Por qué es necesario realizar esta limpieza?
La placa dental y el sarro acumulado en el diente y en zonas más profundas entre la encía provocan pérdida ósea, inflamación de la encía, sangrado, retracción de las encías, caries, mal aliento y en repetidas ocasiones molestias que van de leves a severas.
Una vez la placa dental ha endurecido y se ha alojado en zonas más profundas es imposible remover mediante el cepillado. Sólo podrá limpiar correctamente un profesional mediante ultrasonidos, rompiendo la placas de sarro que se han formado supragingival (sobre La Corona del diente) e intrasulcular (entre raíz y encía). Si fuera necesario, habría que retirar el tejido infeccioso que se hubiera formado, y alisar la superficie. De esta forma se evita una nueva retención de placa y sarro mediante un curetaje periodontal; será el profesional quien determine la necesidad de uno u otro tratamiento.
Se deben vigilar zonas de manchas amarillentas y marrones que crean una superficie áspera idónea para el cúmulo de placa. Una vez hemos removido el sarro y la placa mediante ultrasonidos se debe hacer un pulido de la superficie, mediante gomas y cepillos con una pasta profiláctica, dejando una superficie lisa y evitando así zonas retentivas.
Ventajas de una correcta limpieza bucodental:
- Sensación agradable
- Mejora la estética dental
- La limpieza dental ayuda a evitar el mal aliento
- Favorece una buena salud dental